La terapia musical es una útil herramienta ante el estrés, los dolores físicos o problemas de aprendizaje.

Nicolás Olea Marinovich, estudioso de la materia señala que entre dos polos oscila la realidad de la musicoterapia en Chile: Por un lado, la necesidad de materializarse como una alternativa a los requerimientos médicos, pedagógicos y sociales en general. Por otro lado, la de separarse de aquellas medicinas naturales a las que se le atribuyen efectos terapéuticos y que , hoy por hoy, inundan la oferta.

La terapia musical, según el Congreso de París (1974), es una técnica terapéutica que utiliza la música con participación activa o receptiva de paciente. "No es una píldora o poción mágica para adormecer cuando hay dolor. Lo que se busca es un alivio a través de una conexión con el mundo interno, a nivel de sentimientos, sensaciones, emociones. La música y el sonido, al ser inherentes al ser humano desde su gestación, pueden lograr esta conexión de manera no amenazante. No es necesario hablar todo el tiempo, y eso lo hace aliviador para el paciente", destaca la psicopedagoga y musicoterapeuta Pamela Mayer.

En el caso de Susanne Bauer, doctorada en Psicología (PhD) y musicoterapeuta alemana radicada en Chile, los individuos atendidos en su consulta eligen uno de los diferentes instrumentos y comienzan a emitir sonidos.

"Muchas veces me dicen ´pero si no sé", como si eso importara. En realidad, el valor está en que los pacientes sean capces de observarse a través de su experiencia. Tocar un instrumento es mucho menos amenazante, y eso permite trabajar con esquizofrénicos, gente con dificultades de lenguaje, sicóticos."

Terapia por dos

A diferencia de otras terapias alternativas, ésta tiene una parte verbal y otra musical. De esta forma, el especialista va comunicando sus conclusiones mientras el paciente imita o sigue la interpretación que él va desarrollando.

"A veces se da el caso de que una persona tímida elige un instrumento pequeño y lo toca en forma muy restringida, y termina prefiriendo algo más grande. Esos mismos avances los puede hacer extensivos en su vida personal".

Este mismo procedimiento se desarrolla en la terapia receptiva. En los próximos días el Servicio del Neurología del Hospital Barros Luco Trudeau instalará un circuito cerrado de música que acompañará la vida de los hospitalizados mediante distintos movimientos que representen la hora del día. La Docotora Bauer , asesora de este proyecto, advierte que en él también se requiere el apoyo de especialistas que posibiliten canalizar el trabajo de la música. "La experiencia también será aplicada a las familias de los pacientes y el personal de servicio, que sufren las molestias provocadas por el estrés y la presión", asegura. De la misma forma pueden disminuir sensaciones de ansiedad en el embarazo.

Esta llegada hacia la comunidad médica se fortalecó tras la creación, en 1999, del Postítulo de Musicoterapia en la Universidad de Chile: Hemos hecho trabajos con el apoyo de las empresas y los médicos. La creación del postítulo permitió reunir a un grupo heterogéneo - profresores de música, fonaudiólogos, asistentes sociales, psicólogos - que espacializa sus profesiones".

Uno de los principales factores que fomentan el beneficio de la musicoterapia se origina en las preferencias musciales de la persona. "Como toda terapia, depende del paciente. En este caso existen esquizofrenias donde no se pueden ocupar ciertos sonidos, o bien desagrado respecto de lagunas melodías, advierte la doctora Bauer.

La psicopedagoga y musicoterapeuta Pamela Mayer reconoce que "uno de los principios básicos es poder encontrar el ISO sonoro, vale decir, el conjunto de sonidos que caracteriza a una persona y la individualiza. Es decir, porqué a alguien le puede fascinar cierto tipo de música, mientras que a otro le provoca rechazo. Así, el terapeuta puede contectarse más profundamente con una persona"

La analogía entre el agrado y la efectividad se evidencia en la niñez: "está comprobado que el sistema motor funciona mejor con un estímulo auditivo. Lo primero que hace un niño al escuchar música es bailar o aplaudir, porque escucharla le permite vivenciar mejor la acción motora. Entonces son estos recursos que se toman en cuenta al trabajar con niños con dificultades motoras", comenta Mayer."

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